Es curioso más no sorprendente encontrase con estos personajes en el parque. Supongo que se preguntaran lo mismo que yo, ¿qué diablos hace Mickey Mouse o el burro de Madagascar en un lugar que dice ser Patrimonio Cultural del Perú? No digo que no lo sea, por supuesto que no, pero me parece que no tiene sentido ver una foto de Chabuca Granda, la más reconocida cantautora peruana a nivel mundial, avanzar tres pasos y toparme con Barney y sus amigos. Sé que es para el goce de los niños, quienes son los que más asisten a este lugar, pero es un error educarlos desde tan pequeños con toda la vecindad del “Chavo”, “Ben 10” o “El hombre Araña” colgada en un kiosco cuando uno de los lemas del parque es “Descubre. Diviértete. Aprende”, aprender qué es la gran pregunta. No tengo nada contra ellos, incluso disfruto mucho verlos en la televisión, pero me pareció gracioso y a la vez molesto verlos en lugar donde se supone todo debe peruano, es decir, estoy yendo para tener una idea de lo que es la costa, la sierra y la selva peruana, no sobre Disneylandia. Acaso cuando vaya a este último lugar ¿encontraré vicuñas en cada esquina?, pienso que no.
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